Escrache violento e intento de agresión de grupos filo-terroristas contra la embajadora de Israel en la Universidad Complutense de Madrid

El pasado miércoles 8 de febrero, en el marco de las jornadas “Los Acuerdos de Oslo: una conmemoración», la embajadora de Israel en España fue invitada por la Facultad de Filología de la Universidad Complutense de Madrid a impartir una conferencia al respecto en dicho centro académico.

En días previos, el representante de la Autoridad Palestina, autodenominado embajador (de una “embajada” que pagamos los españoles, no los palestinos) hizo una exposición sin incidente alguno. A pesar de ser el representante de un gobierno que no ha tenido elecciones desde el 2006. Un régimen con un espantoso récord de abusos en los DDHH de sus ciudadanos, sus libertades políticas, religiosas, de opinión o prensa, por no hablar de los derechos de las mujeres o del colectivo homosexual

Desde hacía semanas se venía anunciando un boicot violento contra la presencia de la representante diplomática del estado democrático de Israel. No aparecían los nombres de los organizadores de ese boicot, pero fue difundido, entre otros, por “Frente de Estudiantes”, “Estudiantes en movimiento” o “A.U. La Chispa”.

Estas organizaciones están en el espectro de la izquierda radical en Madrid, asociadas al entorno de Unidad Podemos. De hecho, en sedes de este partido se difundió el anuncio de este escrache violento.

Otras organizaciones del entorno filo-terrorista de grupos palestinos como Samidoun (red de apoyo de la banda terrorista FPLP, calificada como tal por la propia Unión Europea) o Alkarama, lideraron las acciones coactivas e intimidatorias. No es la primera vez que algunos de los manifestantes (que no son estudiantes), participan en actos de violencia contra israelíes, judíos y amigos de Israel.

Cuando la embajadora llegó a la facultad, una turba de alrededor de 40 personas decidió entrar en el recinto universitario, con el claro objeto de reventar la conferencia.

En un momento dado la seguridad de la embajadora corrió el peligro de verse desbordada, por lo que se hizo necesaria la presencia urgente de antidisturbios de la Policía Nacional para disuadir a los violentos de sus intenciones de agresión física.

Aun así, la embajadora debió ser evacuada a una habitación segura ante el peligro físico inminente, y su seguridad personal debió tomar medidas disuasivas.

Estando la embajadora protegida en dicha dependencia, la turba violenta estuvo a punto de derribar la puerta del lugar donde se encontraba. La Policía Nacional se vio obligada a practicar dos detenciones.

Hoy, los violentos han vuelto a convocar impunemente una concentración en Madrid, ante la pasividad de la Delegación del Gobierno. La manifestación está convocada por los mismos grupos extremadamente violentos y filo-terroristas que están provocando estas agresiones. Cualquier persona evidentemente judía o Israelí en las inmediaciones de estas concentraciones corre un peligro claro e inminente.

Exigimos que el Ministerio del Interior proceda a tomar medidas contra estos grupos, identificando a los responsables, procediendo a las detenciones necesarias y ejecutando las medidas preventivas necesarias para evitar esta peligrosísima escalada radical en Madrid.

En ausencia de acciones del Gobierno y la Fiscalía, ACOM emprenderá las acciones legales oportunas para defender el derecho a la libertad de expresión y la libertad académica en nuestro país.

Así mismo, exigimos la actuación inmediata de la Fiscalía para investigar y proceder a la ilegalización inmediata de estos grupos de agitadores.

Recordamos que muchos de estas asociaciones antisemitas gozan hoy de financiación pública, gracias a que el Partido Socialista mantiene congelada la aplicación definitiva de las medidas propuestas por la Asamblea de Madrid, y ya aprobadas en primera instancia en el Congreso de los Diputados. Estas medidas imposibilitarían el acceso a subvenciones, contratos públicos y la legalización de grupos involucrados en estas actividades de odio.

Hasta que esto se materialice, consideramos al gobierno de Sánchez responsable y cómplice de esta peligrosísima deriva. Y cualquier medida que proponga para “luchar contra el antisemitismo” una mera fachada con el único fin de blanquearse