Bin Laden versus Yassin
Gaspar Llamazares le ha espetado al Presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que «no lo reconoce«.
Ese mismo día, Zapatero había expresado, en nombre del Gobierno y la sociedad española, «la satisfacción compartida con el pueblo americano por el resultado de esta operación antiterrorista«, justificando así la muerte de Osama bin Laden a manos de tropas estadounidenses.
El Presidente del gobierno no está solo en esto. Los líderes e instituciones occidentales se han expresado en el mismo sentido.
Sin embargo, cuando en el año 2004 el ejército de Israel mató al Jeque Yassin, Moratinos, futuro ministro de exteriores con Zapatero ya señaló que se trataba de «una provocación contra los que buscan una solución«. Moratinos tampoco estaba solo entonces. Aunque los hechos son muy similares, la condena internacional no se hizo esperar.
Nosotros sí reconocemos a Zapatero. Sus declaraciones son un ejemplo más del doble rasero que aplican los países e instituciones occidentales ante hechos similares, si no idénticos, cuando hablan de Israel. Sobre esto trata el magnífico artículo de Manfred Gerstenfeld publicado en Ynet, y que traducimos a continuación.
Bin Laden versus Yassin
Los hipócritas que criticaron por todo el mundo el asesinato del jeque Yassin, antiguo líder de Hamás, ahora aclaman el golpe contra bin Laden
La oleada de reacciones internacionales ante el asesinato de Osama bin Laden por parte del ejército norteamericano ofrece a Israel una gran oportunidad para demostrar el doble rasero que aplican en su contra tantos países del mundo occidental así como tantos otros lugares.
Tan solo hay que comparar las reacciones de los principales líderes e instituciones hoy con las que estos mismos realizaron después de la muerte del jeque Ahmed Yassin. El líder de la organización terrorista de Hamas fue asesinado por Israel en 2004. El jeque era responsable directo de numerosos ataques mortales contra civiles israelíes, incluyendo atentados suicidas.
El lunes, el Secretario General [de Naciones Unidas] Ban Ki-moon, dijo a los periodistas que «la muerte de Osama bin Laden, anunciada por el presidente Obama por la noche, era un momento decisivo en nuestra lucha común contra el terrorismo mundial«. Sin embargo, tras el asesinato del jeque Yassin, el entonces secretario general Kofi Annan dijo: «condeno el asesinato selectivo del jeque Yassin y los otros que murieron con él. Tales acciones no sólo son contrarias al derecho internacional, sino que no ayudan nada en la búsqueda de una solución pacífica«.
La ahora extinta Comisión de Derechos Humanos condenó «la trágica muerte del jeque Ahmed Yassin, en contravención de la IV Convención de La Haya de 1907«. En el Consejo de Seguridad, EE.UU. tuvo que hacer uso de su poder de veto para impedir la condena de Israel.
Tras la muerte de bin Laden, los líderes del Consejo Europeo y de la Comisión declararon que su muerte hacia del mundo un lugar más seguro y demostraba que los ataques terroristas no quedan impunes. Tras la muerte de Yassin, el entonces jefe de Política Exterior de la UE, Javier Solana, dijo: «este tipo de acciones no contribuyen en absoluto a crear las condiciones de la paz. Es una muy, muy mala noticia para el proceso de paz. La política de la Unión Europea ha sido siempre la de condenar la ejecución extrajudicial «.
El primer ministro británico, David Cameron, felicitó al Presidente Obama por el éxito del asesinato de Bin Laden. Cameron lo consideró un avance enorme en la lucha contra el terrorismo extremista. El ex primer ministro británico, Tony Blair, también dio la bienvenida a la desaparición Bin Laden.
Sin embargo, el asesinato del jeque Yassin fue llamado por el entonces ministro de exteriores británico, Jack Straw, «inaceptable» e «injustificado«. El portavoz oficial del entonces primer ministro Blair, lo tachó de «ataque ilegal» y señaló: «hemos manifestado repetidas veces nuestra oposición a los asesinatos selectivos de Israel«.
¿Un caso de antisemitismo?
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, elogió el asesinato de Bin Laden como un golpe en la lucha contra el terrorismo. Sarkozy llamó al presidente Obama, elogió su determinación y coraje, así como el de todos los que han buscado al cabeza de bin Laden durante 10 años. Sarkozy añadió que los dos jefes de Estado acordaron continuar con la lucha justa y necesaria contra la barbarie terrorista y quienes lo apoyan.
Sin embargo, después de la muerte del jeque Yassin, el portavoz del ministerio de exteriores francés, Herve Ladsous, dijo, «Francia condena las medidas adoptadas contra el jeque Yassin, como ha condenado siempre las ejecuciones extrajudiciales por ser contraria al derecho internacional«. El Ministro de Exteriores Dominique de Villepin, declaró que «tales actos sólo pueden alimentar la espiral de violencia«.
La canciller alemana, Angel Merkel, dijo en una reciente conferencia de prensa, «me alegro de que el asesinato de bin Laden fuese un éxito». También lo llamó «una buena noticia«. El Ministro de Exteriores, Joschka Fischer, declaró después del asesinato del jeque Yassin, que «el gobierno alemán estaba profundamente preocupado por el estado de cosas»
Rusia hizo una declaración en relación con el asesinato de bin Laden, citada en la Voz de América, señalando que el castigo llega inevitablemente a todos los terroristas y que Rusia está dispuesta a «intensificar» su coordinación en la lucha internacional contra el terrorismo global. Después del asesinato de Yassin, el portavoz del ministerio de Exteriores dijo que Moscú estaba profundamente preocupado por la situación.
El Presidente de Turquía, Abdullah Gul, declaró que el asesinato de Bin Laden era un mensaje para las organizaciones terroristas en todo el mundo. El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, llamó al asesinato de Yassin “un acto terrorista” y dijo que «el asesinato no es propio de seres humanos«.
Todas estas comparaciones cobran todavía más sentido si se toma en cuenta la definición de antisemitismo que emplea habitualmente la Unión Europea (definición que elaboró una agencia de la propia UE). Aporta casos de antisemitismo referidos al Estado de Israel, incluyendo el siguiente: «la aplicación de un doble rasero al exigirle un comportamiento que no se espera ni exige a ninguna otra nación democrática«.
Israel podría mejorar considerablemente su imagen exterior comparando los dos asesinatos, así como otros acontecimientos recurrentes, subrayando el doble rasero que se le aplica. Esta es una de las muchas maneras en que Israel puede defenderse de al menos una parte de las injustas críticas que recibe.