Carta al Ministro de Exteriores: España debe solicitar la destitución en la ONU de Albanese

Excmo. Sr. Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación:

Estamos consternados por las recientes declaraciones de la Relatora Especial de la ONU para los territorios palestinos, Francesca Albanese, que se suman a una larga trayectoria de deshumanización del pueblo judío. Desde ACOM le rogamos que España, como miembro del Comité de Derechos Humanos de la ONU, inste a que el Seretario General de Naciones Unidas, Antonio Guerres, releve de manera inmediata a Francesca Albanese de un cargo incompatible con sus permanentes agravios a los judíos y a su hogar nacional.

Tras los últimos atentados mortales cometidos por terroristas palestinos —en los que fueron asesinados el turista italiano Alessandro Parini, las hermanas anglo-israelíes Rena y Maya Dee, y su madre Lucy Dee—, Francesca Albanese formuló esta aberración: “Israel no tiene derecho a la autodefensa contra el terrorismo”. Lo que equivale en la práctica a promover el asesinato de civiles.

En su triste carrera, Albanese ha señalado a “lobbies judíos” en términos más propios de un seguidor de teorías conspirativas que de una funcionaria internacional. Ha comparando a los israelíes con los nazis. Ha apoyado al movimiento BDS (boicot, desinversiones y sanciones), de carácter antisemita (ver definición IHRA, respaldada por España). Ha acusado al Estado Judío de crímenes atroces como el apartheid o el genocidio. Ha calificado de “defensores de los derechos humanos” a organizaciones vinculadas al terrorismo. Ha equiparado la Nakba al Holocausto, y a la banda terrorista Hamás con los judíos del gueto de Varsovia. Ha ignorado la autocracia y la corrupción que soportan los palestinos bajo la Autoridad Palestina y Hamás. Ha alabado a terroristas palestinos como Leila Khaled. Ha defendido el lanzamiento de misiles desde Gaza contra civiles israelíes. Ha elogiado públicamente a la organización terrorista Hamás apelando al “derecho a resistir”.

Según el Código de Conducta de las Naciones Unidas, las actividades realizadas por los Relatores especiales deben atenerse a criterios de “imparcialidad y objetividad”. Los pronunciamientos de la relatora Albanese conculcan de manera flagrante dichos principios. Su retórica degradante es inequívoca: Albanese no acepta la conexión permanente de los judíos con la Tierra de Israel. Albanese aspira, lisa y llanamente, a la desaparición del Estado de Israel, promueve la limpieza étnica del pueblo judío en su Hogar Nacional. Por todo ello se ha convertido en un obstáculo para la convivencia y la paz.

Los odiosos prejuicios de Albanese son los mismos que condujeron al exterminio de los judíos europeos hace 80 años. Congresistas de los Estados Unidos, miembros del Senado italiano y diversas organizaciones internacionales que combaten el antisemitismo (como el Foro Legal Internacional, que reúne a más de 4.000 abogados) ya han mostrado su repulsa, manifestando al Secretario General de la ONU y al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos la necesidad de cesar a Albanese. Es hora de que España, honrando su Plan de lucha contra el Antisemitismo, alce también su voz en la ONU.

Atentamente

Angel Mas

Presidente de ACOM