Comunicado ACOM sobre publicación en El Confidencial
Nos despertamos ayer viernes 2 de septiembre de 2022 con un artículo firmado en El Confidencial por Ferran Barber (también en Público) en el que, en base a una supuesta disputa interna en el seno de la Federación de Comunidades Judías de España ajena a ACOM, se lanza a un ataque furibundo contra nuestra organización y sus representantes. El truco elegido es tomar una parte periférica del mundo judío español por el todo. Y así, personas situadas en la marginalidad de la vida comunitaria judía española se permiten en el artículo deslegitimar a cualquier judío (y no judío) que, de forma pública o privada, adopte opciones políticas perfectamente homologables y compatibles con la identidad judía, como es ser afiliado de Vox. Desde ACOM afirmamos que las fuentes del señor Barber no tienen atribución o credibilidad alguna para otorgar o retirar tal legitimidad.
ACOM no se arroga la representación del mundo judío, cuya diversidad y pluralidad es indiscutible: ACOM ni siquiera se define como organización judía, pues muchos de nuestros miembros no son judíos. Pero ninguna otra entidad minoritaria, o individuo periférico, tienen derecho a excluir a nadie de la vida comunitaria judía. En particular a ACOM, organización reconocida nacional e internacionalmente en la lucha contra la discriminación antisemita en nuestro país y que es la referencia en la promoción de las relaciones entre España e Israel, tan centrales a la identidad judía española.
Con tal fin, nuestra asociación mantiene puentes con los partidos políticos constitucionalistas y organizaciones que rechazan el odio a los judíos: desde Vox hasta el PSOE, pasando por el PP o Ciudadanos. Y, lógicamente, se hace eco de las expresiones más evidentes de cariño y proximidad de algunas de estas formaciones, frente a las contradicciones de otras que profesan simpatía, mientras se alían con furibundos antisemitas y ceden a su agenda discriminatoria. Al autor del artículo le gustaría que el antisemitismo se situara en la derecha política, o al menos en el constitucionalismo, pero el hecho es que, aquí y ahora, la discriminación de los judíos y la satanización de Israel proceden fundamentalmente de la extrema izquierda y del separatismo.
Los españoles, judíos o no, tienen derecho a afiliarse o apoyar al partido que les parezca, máxime si se trata de una formación que respete nuestro estado de derecho y las instituciones de nuestra democracia. ¿O acaso no podría el miembro de un estamento judío comportarse como cualquier otro ciudadano en lo que respecta a sus afinidades políticas? ¿Y quién podría imponer sus filias o fobias personales a la expresión política de los judíos y los sionistas españoles, incluidos sus representantes? De nuevo, lo que parece molestar al autor y a sus fuentes es que la amenaza antisemita venga de la extrema izquierda, fenómeno, por cierto, de alcance occidental y en vías de recrudecimiento. Pero más allá de las preferencias del señor Barber, lo que conviene a los judíos y a sus amigos es situar la amenaza donde realmente está. Sólo hay que ver quién impulsa el movimiento bds, quiénes son los líderes políticos de fuerzas parlamentarias que tildan de criminal al Estado de Israel, difunden sistemáticamente mensajes de odio y dan por buenas noticias sin confirmar que puedan dañar su reputación.
Sería cómico, si el tema no fuera tan serio, negar representatividad a ACOM, cuyos dirigentes no pretenden poseer más de la que tienen, y siempre en apoyo de nuestra democracia constitucional… basándose en el testimonio de un groupie de Más Madrid, el partido de “todos los que apoyan a Israel son unos malnacidos”. ACOM ha denunciado por discriminación antisemita y vencido en tribunales a casi ochenta gobiernos locales de nuestro país. El lashón hará (maledicencia) de los marginales que no hicieron nada y los espumarajos de aquellos que intentan cuadrar el círculo de reivindicar una identidad judía mientras apoyan a los que criminalizan, deshumanizan y buscan la destrucción del Estado Judío y sus ciudadanos, nos reivindican. Por mucho que ambos se arroguen la capacidad de repartir certificados de pureza de sangre.
Llegan el autor y sus interlocutores a especular sobre un conflicto entre ACOM y la Federación de Comunidades Judías de España:
“Te felicito personalmente a ti y a la gestión de ACOM por el éxito que habéis tenido… Desde la FCJE valoramos la labor que ACOM realiza con los municipios y organizaciones que incurren en antisemitismo a través del desprestigio, la demonización y el aislamiento de Israel… Madrid, 28 de abril de 2022. Presidente de la Federación de Comunidades Judías de España”.
Nada más que añadir por nuestra parte, nada más tampoco que comentar sobre la calidad del articulo y el periodista que lo firma, la credibilidad de sus fuentes y el prestigio del medio que alberga este tipo de piezas.