COMUNICADO: sobre la inaceptable injerencia de Pedro Sánchez en la política israelí

Desde ACOM denunciamos la inaceptable intromisión cometida por el Presidente del Gobierno de España que, abusando de su cargo y posición institucional en la Internacional Socialista, se ha permitido publicar un inadmisible vídeo en el que crítica al Gobierno legítimo de Israel en asuntos de política interna del Estado Judío.

Un proceso propio, democrático y vivo como es el de la actual reforma judicial en Israel debe ser abordado por la propia sociedad israelí y sus legítimos representantes democráticos. En ningún caso por actores externos, guiados por su arrogancia insufrible y un bochornoso afán de protagonismo. ¿Se imaginan al gobierno israelí inmiscuyéndose en la situación del Tribunal Constitucional o del Consejo General del Poder Judicial españoles?

Es particularmente sonrojante que Pedro Sánchez se permita sermonear a Israel en sus asuntos de política doméstica mientras el partido que lidera ha apoyado decenas de resoluciones ilegales en toda España contra israelíes. Sólo las acciones legales emprendidas por ACOM ante la justicia han evitado que los boicots a judíos se conviertan en una realidad en nuestro país. Más de 90 instituciones españoles gobernados por el PSOE y sus socios de extrema izquierda y separatistas aprobaron no contratar a ninguna empresa, producto, entidad y organización israelíes o que estuvieran públicamente asociadas al estado de los judíos. Hasta el mismo Tribunal Supremo ha calificado esas medidas como discriminatorias y anticonstitucionales.

Sanchez es el mismo trilero político que lleva bloqueando continuadamente en el Congreso la legislación que impidiera la financiación pública de organizaciones antisemitas, el Presidente del Gobierno que sigue transfiriendo fondos a la Autoridad Palestina para premiar a los terroristas que cometen verdaderas carnicerías contra los ciudadanos israelíes a los que pretende guiar y dar lecciones. Es líder del gobierno integrado por los partidos más antisemitas de la Unión Europea.

No tiene vergüenza.