Gilad Shalit, el «incómodo espectador» del Camp Nou
Comunicado de ACOM ante la noticia del El País del día 25 de septiembre en su edición impresa en la que se afirma que Gilad Shalit es un «incómodo espectador» para el clásico contra el Real Madrid el 7 de octubre, ya que, según la noticia, estuvo implicado en la «masacre» de Gaza en la Operación Plomo Fundido, cuando él estuvo cautivo en Gaza durante dicho operativo.
Una vez más asistimos con estupor a la manipulación sesgada de la realidad por parte del diario El País en referencia al conflicto árabe-israelí.
Es ciertamente preocupante que El País se convierta en vocero de los argumentos de los amigos de los terroristas para polemizar sobre la invitación a la víctima de un cruel secuestro a un partido de fútbol. Considerar a esta víctima como una persona involucrada en la «masacre de Gaza» es, simplemente, una infamia.
En primer lugar, Gilad Shalit no era un militar profesional en el momento de su secuestro. Era un muchacho israelí haciendo su servicio militar. El comando terrorista que lo secuestró lo hizo entrando en territorio israelí, no disputado, desde Gaza, y asesinó a dos de los compañeros de Gilad antes de herir a este y llevárselo cautivo. Gaza no está ocupada por Israel, que evacuó la franja en el año 2005. Gaza está regida por una organización terrorista, Hamas, que ejecuta asesinatos, secuestros y extorsiones.
Las condiciones del secuestro de Gilad fueron inhumanas. Sin acceso a comunicación con el exterior ni servicios médicos y con una amenaza constante sobre su vida. Así pasó cinco años. Los amigos de los terroristas que califican a Gilad de prisonero de guerra olvidan que, al no habérsele aplicado ninguna de las convenciones para prisioneros de este tipo, Gilad en todo caso sería víctima de criminales de guerra, que es al máximo título que podrían aspirar los militantes de Hamas.
Ninguno de estos datos objetivos son recogidos en la noticia. Lo que sí se recoge extensamente es el lenguaje y la narrativa que usan asociaciones que se dicen de amistad con el pueblo palestino y que en realidad hacen apología de los criminales que controlan hoy Gaza. Es una terminología que en España sabemos identificar muy bien, pues es el mismo que han usado los apologetas de los terroristas de ETA para intentar equiparar a las víctimas de los criminales con los terroristas perseguidos por un estado democrático y de derecho.
Las propias víctimas del terrorismo españolas fueron las primeras que supieron identificar el paralelismo de su sufrimiento con el de Gilad. Mayte Pagaza y la madre de Irene Villa se solidarizaron con Gilad durante su secuestro y el propio Ortega Lara, comprendiendo el tremendo sufrimiento de nada menos que cinco años de secuestro, enviaron emotivas cartas a la familia de Gilad.
El FC Barcelona, como otros equipos de futbol españoles, tiene multitud de seguidores entre los ciudadanos de Israel. Los mismos ciudadanos que celebraron la liberación de Gilad como si de la de un hermano se hubiese tratado, y a pesar del doloroso coste del chantaje terrorista, que forzó a cambio la liberación de mil terroristas condenados por horrendos crímenes. Por eso, aplaudimos la iniciativa del FC Barcelona de invitar a un partido uno de sus seguidores víctima del terrorismo, esperamos que la afición barcelonesa lo reciba con cariño y recordamos que sería peligrosísimo ceder en ningún caso a las amenazas y la intimidación de los amigos de los verdugos.