¿En qué gastaría Irán los fondos que recibiese de un posible acuerdo nuclear?

Cualquier posible retorno al acuerdo nuclear del Plan de Acción Integral Conjunto (en inglés, Joint Comprehensive Plan of Action, JCPOA), enriquecerá al régimen iraní con miles de millones de dólares en ingresos, ya que levantará las sanciones a los sectores energético, bancario y marítimo de Teherán, reincorporará al gobierno al sistema financiero mundial, mejorará su legitimidad en el mundo, aumentará sus exportaciones de petróleo e impulsará las inversiones extranjeras, particularmente en la industria energética. Pero la pregunta más importante que deben considerar los políticos y los legisladores es: ¿en qué empleará el régimen iraní esa considerable cantidad de ingresos adicionales?

En primer lugar, es importante señalar que no debemos esperar que ese dinero llegue a la gente corriente de Irán para mejorar su nivel de vida. Como dijo Ashkan, un trabajador de la construcción y padre de tres hijos que vive con su familia en Teherán: “La gente tenía mucha esperanza en 2015 cuando se alcanzó el acuerdo nuclear. Los funcionarios nos hicieron creer que el acuerdo nuclear también será bueno para la gente. Pero después del acuerdo nuclear, la inflación siguió subiendo, los salarios se mantuvieron igual, el valor de la moneda siguió bajando, el precio de los bienes siguió subiendo, el desempleo siguió siendo alto y la gente todavía estaba luchando financieramente durante el período del acuerdo nuclear hasta que el gobierno estadounidense de Donald Trump abandonó el acuerdo”.

Además, se espera que aumenten las violaciones de los derechos humanos y la represión interna contra quienes se oponen a las políticas del régimen en todo Irán, ya que los de línea dura tienden a ser los que ganan más poder como resultado del levantamiento de las sanciones. Se espera que la situación sea mucho peor esta vez, ya que los intransigentes controlan las tres ramas del gobierno: el poder judicial, el legislativo y el ejecutivo.

Es probable que el régimen utilice primero los ingresos adicionales para aumentar su presupuesto militar. Este escenario ocurrió en 2015 después de que se modificará el JCPOA original. Irán elevó inmediatamente su presupuesto militar en 1.500 millones de dólares, de 15.600 millones a 17.100 millones. En ese momento, la Agencia de Noticias de Estudiantes Iraníes citó a Mohammed Reza Pour Ebrahimi, miembro del Comité de Asuntos Económicos del parlamento, diciendo: “además de las cifras aprobadas, se han asignado 1.500 millones más para apuntalar la defensa del país, y esta cantidad ha sido aprobado por este comité.”

En términos regionales, un acuerdo nuclear probablemente aumentará la injerencia de Irán en los asuntos internos de otros países, a pesar de lo que argumentan los defensores del acuerdo. Recordemos que el expresidente estadounidense Barack Obama prometió que un acuerdo con el gobierno iraní traería cambios positivos. Para aprobar el JCPOA en 2015, sus defensores expresaron la esperanza de que comprometerse con los líderes iraníes moderaría el comportamiento del gobierno. Por ejemplo, Obama señaló en una entrevista con National Public Radio que, como resultado del acuerdo nuclear, Irán podría tomar “decisiones diferentes que sean menos ofensivas para sus vecinos; que atenúe la retórica en términos de su virulenta oposición a Israel. Y, ya sabes, eso es algo que deberíamos dar la bienvenida”.

Pero la comunidad internacional fue testigo de justamente lo contrario. Por primera vez, Hezbollah se animó y admitió haber recibido asistencia financiera y militar de Irán. Además, la participación militar de Teherán en Irak aumentó constantemente. El régimen iraní también se volvió más enérgico a la hora de apoyar y ayudar militar y económicamente al gobierno sirio, además de proporcionar servicios de inteligencia y actuar como asesor permanente.

El alivio de las sanciones, como consecuencia del regreso al acuerdo nuclear, ayudaría al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán y su fuerza de élite Quds, que se enfoca en operaciones extraterritoriales, a respaldar a los representantes del régimen, incluidos Hezbolá, los hutíes y las milicias chiítas iraquíes.

Cualquier nuevo acuerdo probablemente aumentará la injerencia de Irán en los asuntos internos de otros países, a pesar de lo que argumentan los defensores del acuerdo.

Finalmente, no espere que el régimen iraní frene su programa nuclear y cumpla plenamente con los términos del acuerdo nuclear. Después de que el acuerdo de 2015 entró en vigor, la agencia de inteligencia nacional de Alemania, la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, reveló en su informe anual de 2016 que el gobierno iraní había seguido un camino «clandestino» para obtener tecnología y equipos nucleares ilícitamente en Alemania, a un nivel “incluso para los estándares internacionales, cuantitativamente alto”.

En conclusión, el flujo de miles de millones de dólares de ingresos adicionales en la tesorería del régimen iraní como resultado de un nuevo acuerdo nuclear probablemente se canalizará hacia el IRGC, la Fuerza Quds y los grupos de milicias y representantes de Irán, que aumentarán su fuerza militar y capacidad de aventurarse en la región, con la consiguiente intromisión en los asuntos internos de otros países.

Dr. Majid Rafizadeh

Rafizadeh es un politólogo iraní-estadounidense, presidente del Consejo Estadounidense Internacional, y forma parte del comité de la revista Harvard International Review.

Original publicado en Arab news