High Court Appeal Decision against the boycott to Israel
Last Thursday the High Court of the Spanish region of Asturias rejected the appeal of the Langreo Municipality to overturn the original decision of Court number 4 of Oviedo and confirmed its original ruling declaring Langreo City Council agreement to boycott Israel illegal.
The High Court upholds that the city council lacks competencies to decree an international boycott and to alter the European Directive and the national law on public procurement. In addition the High Court expands on the blatant unconstitutional discrimination and lack of neutrality that such a boycott would represent.
In addition, the High Court has legitimised ACOM’s anti boycott legal initiatives, expanding a previous constitutional doctrine on the matter that allowed any Jewish individual to sue for defamation against any Jew or Jewish community, and allowing this pro Israel group to take legal action based on discrimination or slander against Israelis.
This is the first time a high court has issued a judgement relating to BDS in Spain after a number of ordinary courts have ruled it unlawful throughout the country at the initiative of ACOM, putting an end to the impunity of its activities.
Algo malo está pasando en España.
Esta es la conclusión a la que llego como española interesada en nuestra historia y cultura, a la cual está vinculada el judaísmo desde mucho tiempo antes de la invasión musulmana de la península del siglo VIII. Tristemente observo cómo España (con el impulso de la izquierda y la connivencia de la derecha) participa de movimientos reprobables como el BDS en muchos de sus ayuntamientos, se abstiene en las votaciones de la UNESCO contra Israel como si la cosa no fuera con ella, y además fomenta y celebra con alegría la construcción de mezquitas en nuestro país. Rechaza a los judíos, gente trabajadora que prospera allá donde va, que no intenta imponer su religión a los demás, para luego rendirse cándidamente ante la autocracia más feroz: la teocracia del Corán, esa que propugna el odio y la destrucción de todo aquel que no se arrodilla cinco veces al día ante Alá, esa que demanda que desaparezca el cuerpo y rostro de la mujer, esa que exige la muerte del apóstata y del ateo, que incita al castigo del homosexual y del adúltero como si del mismísimo demonio se tratase. Nuestra España que nunca se ha curado de su antisemitismo, que lo lleva en su interior como si de un cáncer se tratase, que nunca ha llegado a hacer las paces con aquellos judíos a los que expulsamos injustamente, apropiándonos de todo cuanto poseían, a pesar de que recientemente haya decidido devolverles su nacionalidad española. Señores, muchos quizá seamos descendientes de aquellos judíos forzados a convertirse por los Reyes Católicos, aunque nunca lo sabremos. Pero en lugar de tender nuestra mano hacia ellos, somos cobardes y apoyamos en muchas ocasiones una causa palestina que tiene como objetivo la aniquilación de Israel, un país occidental, con valores democráticos y cívicos como el nuestro. Por eso deduzco que algo falla en la mentalidad de este país, y cada vez se hace más patente.