Informe sobre las revueltas en Siria

La revuelta siria comenzó el pasado 15 de marzo con varias manifestaciones por todo el país exigiendo reformas en el régimen presidido por Bachar el Asad. Aunque en un principio los manifestantes no cuestionaban la autoridad del mandatario y le exigían que fuera él quien pilotara las reformas, el régimen mostró su naturaleza el día 23 del mismo mes en la ciudad de Dera (a unos 100 km al sur de Damasco) cuando policía y servicios secretos abrieron fuego indiscriminado sobre los manifestantes provocando un número indeterminado de muertos que las organizaciones defensoras de los derechos humanos cifran en un centenar.

Desde entonces la inestabilidad se ha apoderado del país en un escenario previo a una guerra civil abierta con al menos 1.500 muertos civiles reconocidos (entre ellos varias decenas de menores de edad),  miles de heridos, detenidos de los que se desconoce su paradero, refugiados en la frontera de Turquía, unidades del Ejército que han desertado por negarse a atacar a sus conciudadanos y hasta ciudades que han permanecido por completo bajo control opositor hasta que han sido ocupadas por unidades blindadas del Ejército. Además, la dictadura siria ha enviado a ciudadanos palestinos desarmados sobre la línea de alto el fuego con Israel en un intento, hasta ahora vano, de desviar la atención de la represión interna con un conflicto internacional.

Pocos países occidentales han denunciado desde antes de estos sangrientos sucesos la naturaleza del régimen de los El Asad figurando a la cabeza Israel y Estados Unidos. Paradójicamente otros gobiernos han tendido puentes de acercamiento ignorando las décadas de violaciones de los derechos humanos en la represión interna y su agresiva política internacional (Véase más adelante los respectivos apartados).

Incluso ha habido algunas administraciones que una vez desatada la  sangrienta represión contra las protestas han seguido considerando a El Asad como un interlocutor válido y valioso.

Un caso paradigmático es España

  • El 15 de marzo, la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, visitó Damasco y aseguró que el “oftalmólogo inglés” (apelativo que dio al mandatario sirio en una curiosa elipsis de su condición de dictador) estaba “a punto de iniciar un proceso de reformas”. Mientras la ministra decía esto, El Asad ya había dado orden de disparar contra la población civil.
  • El 28 de marzo, cinco días después de la matanza de Dera, la ministra española aseguraba a la prensa española que con Siria “es mejor esperar a ver cómo evoluciona la situación”.
  • El  3 de junio, Trinidad Jiménez, todavía consideraba que El Asad podría “mantener su legitimidad” si se abría un proceso de diálogo. Otra vez Trinidad Jiménez obviaba que Bachar Al Asad es un dictador hijo de un dictador (Véase más adelante el aparado Antecedentes)

Antecedentes

Siria fue reconocida como República Independiente en 1944, sólo cuatro años antes que Israel. Con territorio conformado en su mayoría por lo que había sido, desde la desintegración del Imperio Otomano, de mandato francés y una porción de mandato británico. Formó parte de los países fundadores de la ONU.

En 1970, el entonces ministro de Defensa Hafed el Asad se hizo con el poder mediante un golpe de Estado incruento y proclamó un Estado Socialista, con un partido único en el poder, pero reconociendo al Islam como religión mayoritaria.

El Partido es el Baaz, de inspiración panarabista y que también llegó al poder en Irak con Sadam Hussein. Una afinidad ideológica que se tradujo en la práctica en la aplicación coordinada de políticas de represión interna (contra las respectivas minorías kurdas, por ejemplo) intercambio de información sobre opositores y contrabando controlado para burlar el embargo impuesto por Naciones Unidas contra el régimen de Bagdad a raíz de la Primera Guerra del Golfo (1991).

El Asad se mantuvo en el poder hasta su fallecimiento en el año 2000. Tras su muerte, el Parlamento se reunió con urgencia para modificar la Constitución y reducir la edad mínima a la que se podía acceder a la jefatura del Estado Bajo, de 40 a 34 años, la edad de su segundo hijo Bachar, quien así pudo acceder al poder. Inicialmente el heredero de El Asad iba a ser su primogénito Basil, pero murió en un accidente de tráfico en 1994.

Bachar mantuvo prácticamente intactas las estructuras y cuadros de mando heredados de su padre. Los relevos sucedidos en estos once años han sido debidos más a la biología (fallecimiento o extrema vejez de los afectados) que a los movimientos políticos. La estructura de mando recae en el clan El Asad, más que estar concentrada en la figura del presidente.

Política exterior

Israel

Siria ha participado en tres guerras contra Israel (1948, 1967 y 1973), siendo parte atacante sin declaración previa de guerra en dos de ellas (1948 y 1973). Y en la primera rechazando la resolución 181 de Naciones Unidas que creaba dos Estados, uno judío y uno árabe, en el mandato británico de Palestina. Como resultado de la guerra de 1967, Siria  perdió los estratégicos Altos del Golán, perdida territorial que se vio ampliada en 1973. Siria no ha firmado la paz con Israel con el que mantiene un estado técnico de alto el fuego, aunque unidades de ambos países se han enfrentado en diversas ocasiones como, la invasión israelí de Líbano en 1982 o en diversas acciones aéreas de la aviación israelí contra campamentos de entrenamiento militar de organizaciones palestinas o islamistas, como un ataque en 2005 contra la Jihad Islámica.

En septiembre de 2007 Israel llevo a cabo la Operación Huerto contra una central nuclear que Siria estaba construyendo clandestinamente en el Este del país con la ayuda de Corea del Norte. En un primer momento Siria acusó a Israel de bombardear un campamento de refugiados palestinos, pero no aportó ninguna prueba. Días después, reconoció que se trataba de una instalación militar sin dar más detalles. Los servicios secretos de EEUU e Israel confirmaron la llegada anterior de barcos de Corea del Norte, con lo que se suponía piezas para la construcción del reactor nuclear.

Líbano

En 1976, 40.000 soldados sirios invadieron Líbano sin mandato internacional de ningún tipo, bajo el pretexto de poner fin a la guerra civil en dicho país. Su presencia se prolongó hasta Abril de 2005. La guerra civil libanesa había terminado oficialmente en 1990. La presencia de los servicios secretos sirios ha sido constante en la política libanesa. Se les relaciona directamente con los asesinatos del presidente Bachir Gemayel (1982) y el primer ministro Rafik Hariri (2005), ambos prooccidentales. Además, Damasco sostiene con fondos y armamento al partido/milicía chií Hezbolá, clasificada como grupo terrorista por EEUU, Australia, Canada, Holanda, Reino Unido, Israel y la Unión Europea, y que a pesar de haber perdido las elecciones, pertenece al gobierno libanés y se opone a entregar las armas. Hezbolá e Israel se enfrentaron abiertamente en verano 2005.

Región

Integrado en un principio en el bloque filosoviético y, tras la caída del muro, en el frente árabe opuesto a EEUU, Siria ha mantenido una serie de alianzas históricas de carácter político-militar destinado a reforzar su posición regional. Entre 1958 y 1961 formó la República Árabe Unida con el Egipto de Nasser. En los años 70 albergó campos de entrenamiento utilizados por grupos terroristas occidentales. Desde el fin de la Unión Soviética incrementó su colaboración con Irán a pesar de las diferencias entre un régimen laico sunni y una teocracia chií. El presidente George W. Bush incluyó a Siria en su famosa expresión del “eje del mal” como régimen impulsor del terrorismo occidental.

Política interior

El régimen de los El Assad ha estado marcado por una férrea represión interna, llevada a cabo por los servicios de inteligencia del Estado. La brutal represión de cualquier disidencia interna organizada y la negación sistemática de derechos al medio millón de palestinos refugiados en su territorio. El acceso a Internet es restringido y está prohibido el acceso a numerosas páginas, Google entre ellas.

Desde 1976 a 1982 se produjeron una serie de detenciones en masa destinadas a desmantelar a los Hermanos Musulmanes que ganaban fuerza en el país. En febrero de 1982 se empleó artillería contra manifestantes en la ciudad de Hama (la misma en la que ha comenzado la presente insurrección) en un operación militar que causó entre 10.000 y 25.000 muertos.

En los noventa se activaron las protestas kurdas. En 2004 hubo al menos un centenar de muertos durante una serie de manifestaciones al norte del país.

Aunque el régimen de los El Asad siempre se han declarado defensores de los derechos de los palestinos, los residentes palestinos en su territorio no tienen derecho a ciudadanía siria, ni pasaporte de ningún tipo, aunque hayan nacido ellos y sus padres en el país. Tienen restringidas las libertades de movimiento, residencia y hasta de matrimonio. Los asuntos palestinos son gestionados por un organismo oficial sirio que actúa de interlocutor/controlador ante el exterior.

 

El equipo de investigación de ACOM