Injusta arbietrariedad unilateral
En este mes de noviembre los representantes de un gobierno territorial intentarán escenificar una declaracion unilateral de independencia.
Buscan la internacionalización del debate y el desacuerdo y el apoyo de gobiernos e instituciones desinformadas.
Se disponen a hacer todo esto en contra del llamamiento al dialogo y la negociación del estado democrático que se opone a sus planes.
Estas iniciativas constituyen una quiebra del sistema institucional que legitima a ese propio gobierno territorial (que, por cierto, no por ello renuncia al generoso apoyo financiero que recibe del pais contra el que comienzan esta estrategia)
El próximo 29 de noviembre, la Autoridad Palestina solicitará en la Asamblea de las Naciones Unidas que se les reconozca como Estado observador no miembro.
La votación, que cuenta con la total oposición de EEUU y Alemania, no es cuestión baladí para nuestro país, España.
Si España decide secundar las aspiraciones de los líderes palestinos, estaría apoyando tácitamente varias premisas de no poca gravedad:
- Se estaría secundando la declaración unilateral de estabilidad de un territorio, legitimando posturas contrarias al diálogo y la negociación.
- Se estimularía la internalización de conflictos y desvenencias, utilizando a terceras organizaciones, en este caso la ONU, para dirimir disputas que deben resolverse por medio de conversaciones bilaterales.
- España quedaría en evidencia al legitimar así la aparición de demandas oportunistas similares desde nuestro propio país
El Gobierno del PP debe dar una contundente respuesta negativa a estas estrategias y alinear su voto en Naciones Unidas con el de nuestros aliados más creíbles contra la propuesta de la Autoridad Palestina.
El Gobierno de nuestro país de evitar la creación de un precedente, un boomerang que pudiera ser usado contra España y sus intereses.