Sobre la iniciativa antisemita de un párroco de Madrid

Desde ACOM consideramos que las declaraciones del párroco Javier Baeza contienen elementos básicos de narrativa antisemita que son impropios de un miembro del clero católico, que debería velar por la convivencia y el diálogo interreligioso y no por promover la estigmatización de una minoría como la judía y la discriminación por razón de origen o credo.

Quizás debamos recordar que las declaraciones e insinuaciones como «Hace menos de un mes proyectamos un documental sobre las migraciones de Nico Castellanos y nadie dijo nada. Imagino que 30 años muriendo negros no tienen tanta importancia como los poderosos judíos de Madrid” pueden ser catalogadas como un libelo típico que recuerda a los peores clichés antisemitas, según la propia definición del IHRA (Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto), que el Consejo Europeo llamó a incorporar a la legislación de los países miembros.

El propio párroco ha declarado: «La propuesta nos vino de la asociación BDS (Boicot, desinversiones y sanciones)”. Nos vemos en la obligación de invitar a que el sacerdote haga el mínimo esfuerzo de conocer en profundidad lo que el movimiento radical y antisemita BDS promueve realmente, para que situaciones de este tipo no vuelvan a suceder. El sacerdote debería tener la suficiente humildad para reconocer que ha sido manipulado por un movimiento extremista y que la actuación del Arzobispado, mucho mejor informado, ha impedido la infamia de que un local de la diócesis se utilizara para criminalizar al pueblo que el propio Papa Francisco ha denominado “nuestros hermanos mayores”.

El movimiento BDS es un movimiento inequívocamente antisemita. Este movimiento que, con su falsa solidaridad con el pueblo palestino, se propone coartar las libertades de los judíos en España, hostigando de forma constante al único estado judío en el mundo y a la única democracia de Oriente Medio. A nivel internacional la condena al movimiento BDS y su consideración como antisemita y promotor del odio es relevante; innumerables artistas, políticos, escritores, filósofos, empresarios, académicos e incluso prominentes personalidades palestinas han denunciado y condenado públicamente lo perverso y peligroso del movimiento BDS, que glorifica el yihadismo y cuenta con vínculos probados y con grupos terroristas.

ACOM centra una gran parte de los esfuerzos dedicados en la lucha contra el antisemitismo en combatir las actividades del movimiento podemita BDS en España y sus intentos de criminalizar y deshumanizar a los judíos, así como la instrumentalización de las instituciones públicas españolas para promover el odio, la exclusión por razón de origen nacional y la promoción del antisionismo, la nueva cara del viejo antisemitismo. 40 sentencias judiciales contra ese movimiento sectario BDS evidencian que su promoción por el párroco de San Carlos Borromeo es un hecho particularmente triste y preocupante.