Un judío rechaza los infundios contra Vox
Acabo de leer un tuit del periodista y ahora aspirante a político en Israel, Henrique Cymerman, en el que califica a Vox de partido de ‘extrema derecha con matices neo nazis’.
Sus declaraciones han recibido el apoyo inmediato de una Pilar Rahola horrorizada …
Francamente, no es la primera vez que Cymerman entra en asuntos de política española con criterios desafortunados.
La anterior fue en un sesgado reportaje que realizó para la televisión Israelí criticando a nuestras Fuerzas del Orden cuando éstas tuvieron la difícil labor de restituir el orden constitucional en Cataluña.
Es sorprendente que Cymerman deslegitime a los españoles al demostrar los mismos sentimientos patrióticos que con lógica aboga para los israelíes y nuestro admirado estado judío.
A los que hemos apreciado la labor periodística de Cymerman en el pasado nos apena que recurra ahora a la descalificación propagandística con las mismas acusaciones de extremismo emitidas tan frecuentemente contra el Likud por los que criminalizan constantemente a Israel y a sus ciudadanos.
Cymerman es libre de defender sus opciones políticas en Israel pues, aunque impopulares electoralmente, no buscan la subversión del orden legal. La complicidad que ofrece a posturas inconstitucionales en España es sin embargo, inaceptable.
Cymerman ha publicado un tuit que difama gravemente a los dirigentes y simpatizantes de Vox y ha obtenido por ello el aplauso de Pilar Rahola. Rahola se ha convertido en un personaje absolutamente desprestigiado en España por sus descalificaciones contra los españoles, el insulto a nuestro Rey, a nuestros jueces y a nuestra policía. Precisamente todas las instituciones que verdaderamente amparan a los judíos españoles en la España constitucional. Para colmo, mientras alienta la subversión de nuestro marco de convivencia, se permite incluso atacar gravemente a algunos de los grupos constitucionalistas que con más vigor defienden a Israel en nuestro país.
Rahola ya no engaña a nadie presentándose como pro Israel mientras ofrece su apoyo a algunos de los peores antisemitas que acosan a los judíos en España, desde Gonzalo Boyé a Raul Romeva. Todo ello debería hacer recapacitar muy seriamente a Henrique y afinar el destino de sus ataques.
Así mismo, el semanario judío en español ‘Aurora’ ha publicado ayer un artículo del intelectual Alejandro Baer, basado en Minnesota. En él, Baer califica a Vox de extrema derecha y arremete contra esa formación política por sus críticas a George Soros, por su supuesta islamofobia y por su deseo de recuperar la celebración de tradiciones españolas como la Semana Santa o la Conquista de Granada.
Resulta evidente que tanto Cymerman como Baer se encuentran tan desconectados del pulso político español como del sentir de una gran parte de los judíos españoles y de sus comunidades a las que creo comprender bien.
Tengo el gusto de conocer personalmente a Santiago Abascal, Ivan Espinosa de los Monteros y a Rocio Monasterio de Vox y quiero decir alto y claro como judío español que Vox NO es una formación anti-semita. Es más, debo explicar que el ideario publicado por el partido y las declaraciones públicas de sus dirigentes sólo pueden ser calificadas como democráticas y respetuosas con la libertad religiosa amparada por nuestra Constitución. Vox admira la lucha del estado judío por su seguridad y es solidaria con los retos existenciales de los judíos españoles. Cercanía por la que se ha enfrentado públicamente a los verdaderos ultraderechistas y neonazis que les han atacado por ello.
Por supuesto que tanto el lider del PP, Pablo Casado, como el de C’s, Albert Rivera, han demostrado igualmente una proximidad sin fisuras a Israel y el apoyo a la amistad entre los dos países.
Sé que no me equivoco al decir que el PP, C’s y Vox no son formaciones intoxicadas por el ‘buenismo’.
Apuestan por el futuro de España sobre la base de nuestra civilización Judeo-Cristiana en el que la santidad de la vida humana y la defensa de los libertad es central.
Es cierto que los judíos españoles hemos estado seriamente preocupados por fenómenos de extremismo y antisemitismo en Nuestro país. Pero estos no han venido de un partido próximo a los judíos como Vox, sino de Podemos y sus grupos afines. Podemos es un movimiento chavista cuyo odio enfermizo y obsesivo contra Israel y su cercanía al régimen terrorista Iraní negacionista de la Shoá lo han convertido en una amenaza existencial para la vida judía en España. Casi tan preocupante es la tibieza del Partido Socialista del Presidente Pedro Sánchez en la denuncia de estas actitudes de su socio de la izquierda.
Desde que ganaran acceso a gobiernos locales en España, esas coaliciones de izquierda y nacionalistas han venido promoviendo gravísimas iniciativas discriminatorias contra los judíos en nuestro país y aprobando mociones ilegales para excluirnos de la vida pública.
Tanto Henrique como Alejandro tendrían mucha más credibilidad si hubiesen escrito sobre todo ello, expresando consternación cuando esos ataques hacia las comunidades judías españolas se estaban produciendo y no ahora que una serie de partidos abiertamente pro israelíes como el PP, Ciudadanos y Vox podrían tener acceso al gobierno de la nación.
Me siento esperanzado de que esos partidos que expresan un patriotismo constitucional desacomplejado cuenten con serias opciones en las elecciones de este domingo 28 de abril.
David Hatchwell ha sido Presidente de la Comunidad Judía de Madrid y preside actualmente la Fundación Hispano-Judía